Hasta 150.000 ordenadores podrán estar conectados al mismo tiempo gracias al proyecto.
Ibercivis, una plataforma de computación voluntaria a nivel nacional en la que los ciudadanos, a través de la cesión de la capacidad de cálculo de sus ordenadores personales cuando no los estén utilizando, pueden participar de forma directa en diversos proyectos de investigación. Ibercivis comienza con tres proyectos de investigación: investigar la fusión por confinamiento magnético -una posible nueva fuente de energía, de bajo impacto ambiental e inagotable-; docking de proteínas, se centra en la búsqueda de nuevos fármacos contra enfermedades, especialmente contra el cáncer; y la simulación de materiales, pretende estudiar el comportamiento de los vidrios magnéticos.
"Los sistemas de ordenadores en red funcionan para determinados proyectos en los que se pueden realizar cálculos aislados y luego juntarlos; lo que diferencia a Ibercivis de proyectos ya existentes, como 'SETI@Home', es que es la primera vez en que una plataforma de este tipo se presenta como una infraestructura independiente, es decir, que está disponible para que los investigadores y ciudadanos hagan usos de ella cuando lo requieran", explicó el director de este proyecto, Alfonso Tarancón. "Por esta razón consideramos que, más que una plataforma de computación voluntaria, esta es una red de computación ciudadana", añadió.
Para llevar a cabo estas investigaciones, los ciudadanos pueden "ceder la capacidad de cálculo de sus ordenadores en los momentos de inactividad", explicó Tarancón. "Sólo es necesario entrar en la página web de la plataforma, registrarse y descargarse la aplicación 'Boinc', un software desarrollado por la Universidad de Berkeley, que utiliza Ibercivis para funcionar". Cuando tengan su ordenador encendido pero no lo usen, el sistema solicita a la plataforma trabajos para realizar y los ejecuta. El usuario puede ver que se está utilizando su ordenador al aparecer un salvapantallas de Ibercivis en movimiento, que dejará de actuar simplemente con tocar una tecla o el ratón. Cuando el cálculo finaliza, los resultados se envían de nuevo al servidor.
"El ciudadano decide el momento en que su ordenador puede ser utilizado y el consumo energético será mínimo y en tiempos cortos", señaló Tarancón. Con respecto a la posibilidad de recibir virus informáticos, afirmó que "no existe ningún peligro; todos los programas empleados están protegidos", añadió.
Conoce Ibercivis visitando este enlace.
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Fuente: El Mundo
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