La llamada 'Casa del malconsumo' rebosa de bolsas de basura incluso hasta las ventanas, un efecto de choque para que los ciudadanos separen los residuos.
En Tradate, un pueblo de Lombardilla -Italia-, cerca de la frontera con Suiza, el fotógrafo Moreno Di Trapani con el respaldo del Ayuntamiento local colocó casi una tonelada de desperdicios plásticos -por razones de higiene no se usó otro material- en un edificio del casco antiguo para generar un impacto social y aumentar la tasa de residuos reciclados de la región.
Tradate recicla el 40% de sus residuos, aunque, con motivo de esta iniciativa, el alcalde ha pedido un esfuerzo más a sus ciudadanos: "Quiero alcanzar la cifra del 60% de reciclaje. Los vecinos tienen que entender que reciclar no es una opción, sino una necesidad. Por eso, dentro del final del año, el Ayuntamiento gestionará por entero la recogida de los residuos. No hace falta multar a la población, prefiero contar con su sentido cívico", ha dicho finalmente Stefano Candiani.
El edificio será demolido dentro de un par de meses, y contiene 920 kilos de basura plástica, que sólo representan la mitad del total de la recogida semanal de botellas y otros envases en esta ciudad, que apenas cuenta con 17.200 habitantes.
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Fuente:El Mundo
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