El edificio es idóneo para fabricarlo en zonas donde los terremotos son habituales. Este arca podría soportar incluso olas gigantes. En la elaboración de esta apuesta futurista también colabora una empresa de ingeniería alemana y el científico moscovita Lev Britvin.
El arquitecto ruso Alexander Remizov ha diseñado un edificio futurista y ecológico capaz de resistir terremotos, inundaciones y demás catástrofes naturales. ¿Te imaginas vivir sobre el agua? El diseñador asegura que no se trata de una utopía.
Las terribles consecuencias del cambio climático y el aumento del nivel en los océanos han provocado que los arquitectos se esmeren en crear nuevos modelos de vivienda. El ruso Alexander Remizov ha presentado su Arca Verde, una urbanización flotante en forma de muelle con capacidad para más de 10,000 personas. Tras el terrible terremoto de Japón, puede que este tipo de soluciones tenga su momento.
El arquitecto aseguró a la cadena de noticias CNN que su estructura prefabricada tiene la capacidad de levantarse rápidamente. Se calcula que su construcción tardaría entre tres y cuatro meses, un tiempo corto para su gran tamaño: 14,200 metros cuadrados de superficie. “Puede convertirse en un refugio de emergencia o en una urbanización gigante y ecológica”, explicó Remizov.
Su arca está construida de madera, acero y plástico reforzado, y tiene la capacidad de flotar de manera autónoma sobre la superficie del agua. En caso de sufrir una catástrofe natural, esta urbanización contaría con todo lo necesario para sobrevivir. La superficie del edificio está cubierta de paneles solares que permiten albergar en su interior un gran invernadero vegetal.
Según apunta Remizov “también puede aprovecharse la energía termal del agua para abastecer a todas las viviendas de energía. Además, dentro del edificio, la cúpula promueve la acumulación de aire caliente en la parte superior.
Este calor también se podría transformar en energía”. Las casas se construirían en diferentes escalas, dejando espacios para generar lugares comunes el encuentro de sus habitantes.
Las terribles consecuencias del cambio climático y el aumento del nivel en los océanos han provocado que los arquitectos se esmeren en crear nuevos modelos de vivienda. El ruso Alexander Remizov ha presentado su Arca Verde, una urbanización flotante en forma de muelle con capacidad para más de 10,000 personas. Tras el terrible terremoto de Japón, puede que este tipo de soluciones tenga su momento.
El arquitecto aseguró a la cadena de noticias CNN que su estructura prefabricada tiene la capacidad de levantarse rápidamente. Se calcula que su construcción tardaría entre tres y cuatro meses, un tiempo corto para su gran tamaño: 14,200 metros cuadrados de superficie. “Puede convertirse en un refugio de emergencia o en una urbanización gigante y ecológica”, explicó Remizov.
Su arca está construida de madera, acero y plástico reforzado, y tiene la capacidad de flotar de manera autónoma sobre la superficie del agua. En caso de sufrir una catástrofe natural, esta urbanización contaría con todo lo necesario para sobrevivir. La superficie del edificio está cubierta de paneles solares que permiten albergar en su interior un gran invernadero vegetal.
Según apunta Remizov “también puede aprovecharse la energía termal del agua para abastecer a todas las viviendas de energía. Además, dentro del edificio, la cúpula promueve la acumulación de aire caliente en la parte superior.
Este calor también se podría transformar en energía”. Las casas se construirían en diferentes escalas, dejando espacios para generar lugares comunes el encuentro de sus habitantes.
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Alivio de desastres
Este arquitecto está convencido de que el Arca no se quedará en un proyecto rupturista, sino que terminará llevándose a cabo. Alexander Remizov, de 51 años, diseñó este complejo dentro del programa “Arquitectura para el alivio de desastres”.
El constructor asegura que su edificio es idóneo para fabricarlo en zonas donde los terremotos son habituales. Este arca podría soportar incluso olas gigantes. En la elaboración de esta apuesta futurista también colabora una empresa de ingeniería alemana y el científico moscovita Lev Britvin.
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Fuente: Yahoo Noticias
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