Ha reclamado "ambición" para que sea la Unión Europea la que lidere el abandono "progresivo" de las centrales nucleares y ha defendido la necesidad de cerrar "inmediatamente" todas las centrales construidas antes de 1980, por mayor peligro.
Daniel Cohn-Bendit, ha defendido que "la estrategia de salida de las nucleares es absolutamente necesaria" en Europa.
El partido Verde en la UE ha pedido el cierre "prioritario" de todos los reactores en zonas de actividad sísmica como la central de Cofrentes en Valencia, el reactor francés Fessenheim en Francia y Krsko en Eslovenia tras el accidente registrado en la central japonesa de Fukushima, así como todos los reactores de agua en ebullición con un único sistema de refrigeración, los reactores sin un mecanismo de contención secundario y todos los reactores "construidos antes de 1980", es decir, los llamados de primera generación.
El copresidente del partido Los Verdes, el eurodiputado francés Daniel Cohn-Bendit, ha defendido que "la estrategia de salida de las nucleares es absolutamente necesaria" en Europa después del incidente en la central japonesa y ha insistido en que "ninguna prueba" de resistencia a las centrales permite calcular el riesgo asociado a "un error humano".
Nuclear, sinónimo de riesgo
"¿Cómo se puede medir el riesgo de un error humano?", se ha preguntado el francés en rueda de prensa en sede del Parlamento Europeo. "Siempre habrá un reducto de riesgo con las nucleares", ha insistido para justificar el cierre de las nucleares en Europa, algo que es "plausible" si hay "voluntad política".
Cohn-Bendit ha reconocido que Francia se vería obligada a cerrar entre 5 y 7 de sus centrales nucleares si se acepta la propuesta de los Verdes, lo que representa apenas el 7 por ciento de la electricidad en Francia.
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La también copresidenta del partido, la eurodiputada alemana Rebecca Harms, ha considerado que lo que está ocurriendo con la central de Fukushima representa "una oportunidad" para que en Europa se reflexione "si nos podemos permitir" este tipo de incidentes de fugas radioactivas. "Nosotros pensamos que los riesgos son demasiado elevados. Podemos y debemos vivir sin la energía nuclear", ha recalcado.
Harms ha puesto en duda la fiabilidad de las futuras pruebas de resistencia que ayer pactaron realizar de manera voluntaria los Gobiernos europeos y la industria nuclear en Bruselas en las centrales en territorio europeo.
Por ello, ha reclamado "ambición" para que sea la Unión Europea la que lidere el abandono "progresivo" de las centrales nucleares y ha defendido la necesidad de cerrar "inmediatamente" todas las centrales construidas antes de 1980 porque está constatado que las centrales de mayor edad son las que presentan "más riesgo".
Asimismo, ha reclamado la congelación "inmediata" de todos los nuevos reactores ya en construcción o previstos de levantar en un futuro próximo como los reactores de Famanville en Francia, Mochovce en Eslovaquia, Belene en Bulgaria y Okiluoto 3 en Finlandia.
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