El español, "como lengua común de más de 450 millones de personas, tanto en el orden cultural, económico y social, es una de las mayores riquezas de los hispanohablantes".
"Una lengua que no se usa en el sistema educativo termina por ser una lengua de segunda", han defendido los presentes, cuyo aspiración es generar "una reflexión de la comunidad educativa y la sociedad en general".
De esta forma, durante la celebración del IV Congreso Internacional sobre el Español y su Culturas, organizado conjuntamente por la División de Cultura de la Fundación Obra Pía de los Pizarro y el Grupo de Análisis del Discurso del centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, los congresistas han rubricado un texto que reivindica el "pleno dominio" del español como "lengua de enseñanza" y "no solamente como materia de estudio", sobre todo en lo que al "uso simultáneo de otras lenguas" se refiere, que nunca "debe ir en detrimento del pleno dominio del español".
Sin embargo, también han defendido que "deben ser consideradas como lenguas de enseñanza aquellas que compartan el carácter de cooficiales", y han aclarado que "nunca se deberá considerar como menoscabo para el español la utilización en igualdad de condiciones de una segunda lengua materna".
Dicho lo cual, han criticado la adopción, por parte de algunas comunidades de hispanohablantes, del ideal del bilingüismo que, en determinados casos, ha conducido a situaciones paradójicas en las que personas "con un alto dominio del inglés" se convierten en "semianalfabetos en su propia lengua", y, en este sentido, han abogado por "no consentir programas de inmersión que adopten el inglés como única lengua". "Como demuestra ampliamente la experiencia, eso produce un deterioro del dominio óptimo deseable para la lengua o las lenguas propias", han señalado.
Por ello, han apostado porque la adquisición, en todo caso junto al español, de una segunda o más lenguas, así como su utilización en la enseñanza, deba "programarse en la educación de acuerdo con las exigencias psicológicas y las capacidades de los alumnos, evitando que el deseo de enriquecimiento lingüístico conduzca a prácticas contraproducentes para la capacidad comunicativa que se procura".
"Es de fomentar el interés por los dialectos, hablas, lenguas indígenas en peligro de extinción y demás supuestos lingüísticos, pero nunca se debe olvidar que las lenguas sirven a la comunicación y, por consiguiente, su extensión y viabilidad no deben ser propiedades indiferentes para la atención que se les otorgue", dice el manifiesto.
450 MILLONES DE HABLANTES
Asimismo, los participantes en el Congreso han recordado que el español, "como lengua común de más de 450 millones de personas, y tanto en el orden cultural como en el económico y social, es una de las mayores riquezas de la que disponen las personas de nuestras comunidades hispanohablantes".
En base a lo cual, han incidido en que el manifiesto aprobado este viernes sólo busca un proceso de reflexión en la sociedad y las instituciones. "Los poderes públicos deberán limitarse a cubrir las necesidades que a este respecto manifiesten las personas, aceptando que son éstas (las personas) y no los territorios los que tienen una lengua propia que hay que respetar, lo cual nosotros aceptamos incluso en aquellos casos de hablantes para quienes nuestras razones a favor del cultivo del español no resultan convincentes", han concluido.
Fuente: MadridPress
0 comentarios: