Las dificultades para abastecer a las líneas de combate y las demandas de los soldados de tener alimentos «normales» dan lugar a alimentos que se mantienen «frescos» durante años.
Una ración de combate para 12 horas incluye el plato principal, galletas, mantequilla, «snacks», cuchara, condimentos y zumo en polvo. Son raciones de aproximadamente 1.420 calorías y que se consumen de forma fría o caliente. Es lo que se conoce internacionalmente como «MRE» (raciones preparadas para comer, en inglés «meal ready to eat»).
Un menú que no suele ser famoso por su buen sabor y que ahora podría ser sustituido por lo último de la tecnología militar: un sándwich que se mantiene «fresco» durante dos años. El emparedado es fruto de una investigación del ejército de Estados Unidos sobre la que se ha basado el documental de la BBC emitido el pasado martes, titulado «Después de la vida: la extraña ciencia de la descomposición».
La clave de estas raciones está en la deshidratación de los productos alimenticios para prolongar su salubridad. En concreto, el sándwich propuesto por los científicos, duraría aproximadamente dos años después de ser envasado al vacío.
Un menú que no suele ser famoso por su buen sabor y que ahora podría ser sustituido por lo último de la tecnología militar: un sándwich que se mantiene «fresco» durante dos años. El emparedado es fruto de una investigación del ejército de Estados Unidos sobre la que se ha basado el documental de la BBC emitido el pasado martes, titulado «Después de la vida: la extraña ciencia de la descomposición».
La clave de estas raciones está en la deshidratación de los productos alimenticios para prolongar su salubridad. En concreto, el sándwich propuesto por los científicos, duraría aproximadamente dos años después de ser envasado al vacío.
El alimento es elaborado sin agua para evitar su putrefacción el máximo tiempo posible, y en el empaquetado se le añaden componentes con los que evitar reacciones químicas y bacterias que dañen los ingredientes.
El abastecimiento militar
La primera referencia a los sándwiches en la historia se remonta a 1762. Un alimento que en la actualidad se asocia a la comida rápida o a los expendedores de alimentos y bebidas de edificios de oficinas, hospitales, aeropuertos y otras instalaciones. Pero un «manjar» que, hasta ahora, no ha frecuentado el frente en las zonas de combate ya que sus propiedades no duran más de tres o cuatro días manteniéndose a determinada temperatura.
«Podemos producir grandes volúmenes de comidas al día; asimismo, contamos con la logística para poder entregar en lugares remotos y en tiempo record», dice el fabricante estadounidense «MRESTAR», especializado en raciones para el ámbito militar.
No se quedan ahí, en la búsqueda de abarcar todas las culturas gastronómicas: «Hemos desarrollado menús con sabores latinos debido a la gran demanda que tenemos en los países de Sudamérica, ya sea para las Fuerzas Armadas de diferentes países como para instituciones privadas».
El pasado año, Estados Unidos mandó eliminar los puestos de comida rápida de la base militar de Kandahar, entre los que se encontraban Burger King, Pizza Hut y la cadena de restaurantes Friday’s, situados en el bullicioso paseo de la base.
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Fuente: La Razón
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