Victoria Anna nació en el Instituto Dexeus de Barcelona. Se calcula que hoy en día un 3% de los nacimientos se deben a las técnicas de fecundación in vitro.
"Me siento muy orgullosa de representar un avance en la ciencia". Habla Victoria Anna Sánchez, la primera niña probeta de España -y una de las 10 primeras de Europa- que este domingo cumple 25 años. En el mundo, ya hay cinco millones de niños que han nacido gracias a la reproducción asistida, técnicas que se aplican en un 3% de los embarazos.
"Guardo periódicos y revistas de cuando nací, mi madre me las enseñaba de pequeña", cuenta Victoria Anna, que se acaba de licenciar en Publicidad y Relaciones Públicas. Sus padres recurrieron a la fecundación in vitro, una técnica que hacía muy poco que se aplicaba y sólo en algunos países.
Desde aquel 12 de julio de 1984 las técnicas de reproducción asistida han avanzado muchísimo, hasta el punto de que ahora "se preservan ovocitos con finalidades médicas pero también sociales", apuntó ayer Anna Veiga, miembro del equipo pionero del Instituto Dexeus de Barcelona que hizo posible el nacimiento de Victoria Anna.
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Embarazo en el futuro
Y es que no sólo se trabaja en programas para preservar la fertilidad de pacientes enfermos, sobre todo oncológicos, en previsión de que el tratamiento con radio o quimioterapia pueda impedirles tener descendencia más adelante. El presente y el futuro de la reproducción asistida también pasan por lo que los médicos llaman una preservación social: "Guardar ovocitos de una mujer joven para ser utilizados más tarde, cuando quiera tener hijos", explicó Veiga, que actualmente es directora de I+D del Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus.
En este punto se abre el debate ético. ¿Hay límites? "La ley española no los marca", señala el doctor Pedro N. Barri, director del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Reproducción del centro, pero "los 50 años son una edad límite que no debería sobrepasarse". Este es sólo uno de los ejemplos de los avances de la ciencia en estos últimos 25 años, tiempo en que también se ha modificado el perfil de quien acude a un centro hospitalario con problemas de fertilidad y esterilidad. Así, se constata que ha aumentado la edad media en que la mujer recorre a la fecundación in vitro, alcanzando los 36,7 años -aunque más de la cuarta parte de las pacientes supera los 40 años-.
Tercer país en tratamientos
Además, "bajan los embarazos múltiples", algo relacionado con transferir el menor número de embriones según su calidad y la edad de la paciente. Aún así, en España la cifra de "embarazos gemelares y triples es superior a la media europea, y la de los de un sólo hijo es inferior", indicó Barri.España es el tercer país europeo donde más tratamientos de fertilidad se realizan, por detrás de Francia y Alemania, según cifras de la Sociedad Española de Fertilidad. En 2006, de cuando son los últimos datos, se hicieron 50.299 tratamientos de in vitro y 29.766 de inseminación artificial.
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Fuente: ADN
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