Bruselas mantendrá los fondos del programa MEDIA aunque lo reformulará. Se dispusieron 755 millones de euros en el marco presupuestario 2007- 2013. Desde que el programa de apoyo al cine se creó, en 1991, se han invertido 1.700 millones.
Parafraseando a Mark Twain a propósito de lo exagerado de los rumores sobre su muerte, José Manuel Durão Barroso ha confirmado a una comisión de cineastas europeos que "los rumores de que queremos suprimir o reducir la financiación del programa MEDIA carecen por completo de fundamento". Las palabras del presidente de la Comisión Europea han sido balsámicas para el sector, que no por ello bajará la guardia dado que cambios en el programa va haber. "Si se cambia no es seguro que vaya a mejorar", alerta el rumano Cristian Mungiu, uno de los tres directores recibidos por Durão Barroso.
La industria cinematográfica europea, poderosa en nombres más que en medios económicos, tuvo "una reacción salvaje", en palabras del productor y exhibidor español Enrique González Macho, cuando hace unas semanas trascendió -nadie sabe muy bien cómo- que MEDIA tenía sus horas contadas. Era el fin del cine europeo como lo conocemos, una creación en el límite de la supervivencia que gracias al apoyo institucional puede soñar con la dimensión continental. "Si no hubiera programa MEDIA no habría cine europeo fuera de la fronteras de cada país", expone González Macho.
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La reacción propia de quien se juega la vida suscitó desmentidos de Bruselas, que culminan ahora con la promesa formal de Barroso de que MEDIA seguirá existiendo sin ver reducidos sus fondos: 755 millones de euros en el marco presupuestario 2007- 2013. Desde que el programa de apoyo al cine se creó, en 1991, se han invertido 1.700 millones. La Comisión subraya que casi la mitad de esos dineros van a distribuidores que ofrecen películas realizadas fuera de sus mercados nacionales y que alrededor del 20% cubre el trayecto que ha de recorrer una idea hasta hacerse realidad.
Alrededor de 300 representantes de la industria cinematográfica participaron ayer en una sesión de debate sobre el futuro del sector con miembros de la Comisión, con el pulso relativamente apaciguado tras conocer los planes de la Comisión.
Mungiu, ganador en 2007 de la Palma de Oro en Cannes por Cuatro meses, tres semanas, dos días, expuso el contenido de su entrevista con Barroso, a la que acudió junto a Théo Angelopoulos y Costa Gavras. Desconocido fuera de Rumania antes de 2007, su dura película "se vio en casi toda Europa gracias a MEDIA", decía ayer. Mungiu plantea la dicotomía entre cine comercial y cine que asume riesgos, entre otros el de transmitir visiones y valores autóctonos más allá de las propias fronteras, y cómo "alguien tiene que pagar por asumir esos riesgos. Ahí entra MEDIA".
"La reunión con Barroso fue para hacerle ver la necesidad de que el programa siga como está. Porque si se cambia no es seguro que vaya a mejorar", explicó en la sala. "Barroso dice que habrá autonomía. Os dejo a vosotros darle vueltas a lo que eso pueda significar". La Comisión reiteró que mantiene sus planes de recoger todo el apoyo financiero a la cultura europea en un nuevo programa llamado Europa Creativa del que seguirá formando parte MEDIA; que el contorno final y estructuración interna de ese macroprograma están por definir, y hasta se puso espléndida. "La vertiente MEDIA no sufrirá en absoluto; al contrario, ofrecerá más beneficios que ahora", pronosticó Jan Truszczynski, director general de Educación y Cultura.
Esa fue una de las ideas con que se quedó González Macho, aunque escéptico. "Me parece que no es más que política", comentó. "Lo que más me ha interesado es que MEDIA no desaparecerá y que todavía no hay diseño definido del futuro programa".
Miguel Morales, de la distribuidora y productora Wanda Visión, abogó por mejorar MEDIA y animó a las televisiones públicas europeas a apoyar el cine europeo. No ocultó su inquietud por las venideras reformas porque "cuando se pasa de un sistema a otro, hay tiempos muertos hasta que vuelve a funcionar de nuevo". Carlos Antón, de Egeda (Entidad de Gestión de Derechos de los productores Audiovisuales) y de Audiovisual SGR, sociedad de garantía recíproca para el sector audiovisual, cree que se debe aprovechar el cambio para potenciar el acceso a la financiación porque "los actuales ocho millones anuales que ofrece MEDIA como garantías para pedir créditos dan para muy poco".
Por más que ayer se tranquilizaran algunos ánimos, la promesa de Barroso no garantiza nada. Los representantes de la Comisión hicieron notar a los del sector que vienen tiempos muy duros, presupuestariamente hablando. Bajo la espada de Damocles de la crisis económica y presionada por los Estados sometidos a estricta dieta de adelgazamiento presupuestario, la Comisión se halla en pleno proceso de revisión de sus finanzas para ver si los distintos programas -desde la Política Agrícola Común a la política espacial (Galileo) pasando por la científica- dan resultados que se ajusten al esfuerzo económico realizado. El consenso de ayer es que MEDIA ha sido un éxito y que ha respondido a las expectativas.
Las líneas maestras del presupuesto comunitario con que la Comisión trabajará a partir de 2014 serán presentadas en junio y el programa Europa Creativa empezará a tomar forma a finales de año.
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