La madre del chico vendió su casa para pagar los tratamientos médicos.
La madre tuvo que vender su casa además de endeudarse con familiares y amigos para conseguir el dinero necesario para pagar los costosos tratamientos médicos que necesitaba su hijo.
Un buen día, cinco años después de entrar en el coma, sin previo aviso, el joven Sun emitió un sonido, un balbuceo, y el milagro ocurrió. Este esperado despertar tuvo lugar hace dos años, y ahora el joven vuelve a caminar, ya que el largo tiempo de postración en la cama le había producido una atrofia severa.
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Fiel a su espíritu positivo, la madre de Sun no se desmoralizó y montó un gimnasio en su casa para asistir personalmente al joven en su rehabilitación. Si su amor y fe maternas habían superado el largo coma, todo lo demás ya era más fácil.
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Fuente: El Periódico
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