En las Urgencias de Cáceres le diagnosticó un dolor postural y ansiedad por lo que le recetó Valium. A los 20 días le amputaron la extremidad.
El 27 de diciembre del año 2006 una mujer acudió al servicio de urgencias de la Clínica Virgen de Guadalupe de Cáceres. Entró a las ocho menos diez de la mañana al dolerle el brazo izquierdo. Tenía el brazo frío y una alteración sensitivo-motora. Informa el diario HOY.
El médico que la atendió hizo distintas pruebas y llegó a la conclusión de que padecía una comprensión vasculo-nerviosa postural, acompañada de ansiedad, por lo que le administró un Valium 10 y le recomendó que solicitara cita para que la viera un especialista en cardiología. Se marchó a las ocho y cuarto de la clínica. El 16 de enero, solo 20 días después, ella volvió a tener un gran dolor en el brazo izquierdo, con frialdad de dedos y cambios de coloración.
El especialista de traumatología le derivó al especialista en Cirugía General y Digestivo, que al ver el estado del brazo le realizó una ecografía doppler de la que se desprendió que no había flujo en el brazo.
Ingresó en el servicio de Cirugía Vascular y a las diez y cuarto de la noche fue enviada al servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres donde se le diagnosticó una isquemia en el miembro superior izquierdo con ausencia de pulso. Fue trasladada al Hospital Infanta Cristina de Badajoz, que optó por practicarle una intervención quirúrgica con urgencia. El médico que la atendió hizo distintas pruebas y llegó a la conclusión de que padecía una comprensión vasculo-nerviosa postural, acompañada de ansiedad, por lo que le administró un Valium 10 y le recomendó que solicitara cita para que la viera un especialista en cardiología. Se marchó a las ocho y cuarto de la clínica. El 16 de enero, solo 20 días después, ella volvió a tener un gran dolor en el brazo izquierdo, con frialdad de dedos y cambios de coloración.
El especialista de traumatología le derivó al especialista en Cirugía General y Digestivo, que al ver el estado del brazo le realizó una ecografía doppler de la que se desprendió que no había flujo en el brazo.
Tuvieron que amputarle el brazo izquierdo. Una vez dada de alta la paciente fue derivada a la Unidad del Dolor del Hospital Nuestra Señora de la Montaña y a la unidad de Psiquiatría por tener un síndrome ansioso depresivo secundario al dolor. Ahora necesita usar una prótesis ortopédica. Tiene un grado de discapacidad del 65% que la incapacita para todo tipo de trabajo.
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Fuente: ABC
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